115 kilómetros separan a Santiago de Chile de la Costa Marítima más importante. La Región de Valparaíso incluye distintos balnearios muy concurridos en el verano que disfrutar y recorrer. Además, este destino sorprende a sus visitantes por poseer una gran variedad de propuestas en el arte culinario, elegancia en sus restaurantes con años de historia y ciudades balnearias. 

La forma más directa de llegar desde Santiago hacia allí es por la importante Ruta 68, conocida como “Camino a Valparaíso”. Sin embargo, no recomendamos optar por la vía rápida, sino tomar la ruta como parte del viaje. Salir a conocer lo que hay para ver en el camino, que es mucho y variado, con la libertad de desviarse y tomarse su tiempo. 

La Ruta CH-68, es una carretera chilena que abarca las regiones de Valparaíso y Metropolitana de Santiago, en el centro del país. La ruta se inicia en Santiago y finaliza en la ciudad de Valparaíso, a 10 kilómetros antes de su fin el desvío hacia Viña del Mar. Esta carretera cobra especial importancia en el período estival, año nuevo y fines de semana largos, dado el carácter turístico de la costa de la Región de Valparaíso, conocida como Litoral central.

Parada en el valle:

A 78 km de recorrido, luego de haber dejado atrás las localidades de Lolenco y Curacaví, ya adentrado en la Región de Valparaíso, se encuentra Casablanca, una pequeña ciudad ubicada en un valle de no más de 30 mil habitantes que merece ser distinguido. Quizás el nombre de la primera parada, otorgado en honor a la esposa del rey de España, le suene conocido a más de una persona por su referencia fílmica. La Casablanca de Chile, sin embargo, no tiene nada que envidiarle a su tocaya marroquí. 

El Valle de Casablanca ofrece un entorno relacionado al vino, pero también excursiones y gastronomía, ligadas a la tradición de campo y que permiten el contacto con el mundo de la vitivinicultura. Conocido por sus viñedos de clima frío y espectaculares paisajes, es apto para generar un ambiente romántico propio de cualquier escapada soñada. Se pueden recorrer los viñedos, visitar las bodegas y la filosofía orgánica de sus campos, finalizando con una degustación de vinos reserva y premium. 

Hotel boutique "La Casona", en "Matetic", Casablanca

Comenzando por; “Matetic” y su restaurante “Equilibrio”, Ofreciendo experiencias de alto nivel al aire libre con o sin alojamiento. Su hotel boutique, “La Casona” tipo casa patronal antigua remodelada, y el sector llamado “Indomo”, 19 domos y una “tiny cabin” en concepto de glamping, son un deleite arquitectónico. 

El resto de viñas por la zona que recomendamos no perderse son; “Casas del Bosque” con su restaurante “Tanino”, “Bodegas RE”, “Emiliana”, “Viñamar”, “Veramonte”, y “Quintay”.

Hacia los principales puertos:

Ahora sí, ponemos rumbo a Valparaíso y su balneario, Viña del Mar. La tranquilidad y playas, los restaurantes y parques naturales, el entretenimiento nocturno, la cultura, excéntricos bares, arquitectura y música de los cerros de Valparaíso, dan vida a una de las mejores opciones para vacacionar.

La cultura gastronómica está compuesta de los mejores productos del mar mezclados con los exquisitos sabores de la tierra. Deliciosos platillos con influencia europea encantan a turistas y locales. El puerto de Valparaíso posee una gastronomía rica en sabor y en fusión de elementos del mar y la tierra.

Recomendamos la visita a; “Ilo Mapu”, “Don Vito”, “El Austriaco” y el “Divino Pecado”.

Norte de la Quinta Región:

Tomando la ruta F-30-E desde Viña del Mar, también conocida como “El Camino Internacional”, casi en línea recta hacia el norte, en menos de 45 minutos, se encuentra la ciudad Puchuncaví, del mismo nombre que la comuna. Allí se encuentra “El Caballito de Palo” para degustar sus comidas.

A menos de 15 minutos por la misma ruta se encuentra Maitencillo, una localidad balnearia dentro de la comuna de Puchuncaví. Al llegar nos deslumbrara el sol, arena y mar. Disfruta de las playas El Abanico, Aguas Blancas y Playa Grande, excelentes lugares para los amantes de las olas y surf. Al mismo tiempo, es posible deleitarse con la atractiva oferta gastronómica. Los restaurantes que valen deleitar en esta zona.

“Vista Mar”, “La Canasta” y “Punta Natural”. Este último invita a probar su amplia carta de pescados, carnes, mariscos y pastas, combinando de gran manera la comida italiana junto a la chilena. Sus tragos de autor son destacables (Jaimaican Julpep, Líneas de Sour y productos con gin tonic)


Plato de mar, "Punta Natural", Maitencillo

25 minutos al nor-oeste, siguiendo la ruta E-30-F, se encuentra la localidad de Zapallar, portando zonas de extensas playas rocosas con aguas turquesas y transparentes. Se trata de un lugar tranquilo, muy visitado por familias, con casas rústicas y acantilados donde hay quienes practican parapente. La zona gastronómica resulta memorable por sus vistas hacia el mar e infinitos platos de mar.

Recomendamos la gastronomía en “Chiringuito” y “Donde Gastón”.

Finalmente, el viaje se da hasta la localidad balnearia de Papudo, provincia de Petorca, 15 minutos hacia el norte bordeando la costa. Vaya al mar en un paseo en barco por la bahía, donde podrá ver islotes con leones marinos, diversa vida marina como los pequeños pingüinos, alcatraces y otros. Disfruta de la brisa marina en tu kayak y déjate sorprender por el fondo del océano mientras bucea. Disfruta los exquisitos platos de pescados y mariscos frescos que ofrecen diversos locales de comida. Y si quedas con apetito, compra un helado artesanal y contempla el horizonte mirando hacia el Pacífico. 


Pizza de "La Mare", Papudo

“La Mare”, es una pizzería que recomendamos altamente, con más de 20 variedades de pizza, tanto veganas como con carnes o mariscos. También invitan a degustar sus 25 tipos de cervezas y la artesanal de la casa llamada “Cosa di Mare” (cerveza de tipo “chiara”, fermentada 2 meses a bajas temperaturas) en conjunto a su Bar “Jardi Calata” con una amplia carta de coctelería de alto calibre.