Pichilemu, la capital mundial del surf. Situada a 212 kilómetros al sur de Santiago, concentra la mayor y más atractiva oferta turística ligada a las experiencias deportivas en el mar. Con sus largas playas, rocas y acantilados, Pichilemu ha logrado deleitar a quienes la visitan y en particular a los amantes del Surf. Una de las playas de Pichilemu que genera más imán entre los turistas es el sector de Punta de Lobos, que atrae cada vez más a atletas nacionales e internacionales que se atreven a surfear en los Break Points de sus frías aguas. De hecho, gracias a la virtud de las olas de este destino, cada año se realizan campeonatos y eventos deportivos con participación y relevancia internacional. Por eso, y con razón, Pichilemu es conocida como la capital mundial del surf.

AMANTES DE LA ADRENALINA Y sus épicas olas de casi 9 metros de altura, sus cañones de adrenalina y sus singulares oleajes (condiciones entre una ola y otra), han hecho de Pichilemu una verdadera joya para los amantes de la adrenalina. En estas playas el Océano Pacífico muestra todo su esplendor en términos de olas.

Es aquí donde se forma un enjambre ideal entre las olas, el viento y las corrientes que los surfistas saben aprovechar muy bien. Con respeto y conocimiento, los deportistas se dedican durante horas a bailar sobre sus tablas al ritmo de las olas del mar, por lo que Pichilemu es también conocido como el Paraíso del Surf del fin del mundo. Y aunque no hay dos olas iguales, el mar se comporta de una manera bastante lógica y consistente. Sin embargo, lleva tiempo tener la capacidad de interpretar la superficie y llegar a predecir los próximos movimientos para poder "correr" las olas sucesivamente.




CLASSES Y PESCA
Por eso los atletas deben entrenarse y aumentar gradualmente el nivel de peligro de sus piruetas en el agua. En Pichilemu, la capital mundial del surf, hay todo lo que se necesita para practicar y entrar en la disciplina: clases para todas las edades y niveles, alquiler de material y asesoramiento especializado para todos los gustos. Además, a partir de los 9 años, e incluso antes, los niños pueden pertenecer a escuelas de surf y aprender a controlar la tabla. 

Para lograr el equilibrio y establecerse en una tabla en movimiento se necesita práctica y perseverancia. Sin embargo, según los expertos, todos tenemos la capacidad, es sólo cuestión de atreverse y dejarse llevar. Además del surf, en las playas de Pichilemu también se puede practicar el windsurf, el kite surf o la vela. Y es cada vez más común ver la pesca con mosca en la orilla del mar durante los meses de invierno. Panoramas que pueden ser matizados con paseos en góndolas tiradas por caballos, o recorridos a pie por las ferias de artesanía que adornan las calles de la ciudad. Pero no sólo por sus extensas playas y sus olas perfectas está Pichilemu: la capital mundial del surf, esta ciudad también ofrece una serie de atracciones turísticas e históricas que deben ser visitadas.




ATRACCIONES NATURALES 
Este es el caso del Parque Agustín Ross, declarado Monumento Nacional, que fue creado en 1855 y remodelado en 1987. Tiene extensas praderas, piscinas con luces, palmeras centenarias y escaleras con balaustradas que conducen directamente a la playa principal. Otra visita obligada en la zona es el Centro Cultural Agustín Ross, que se encuentra en un lateral del parque y es un edificio de dos plantas construido con materiales extraños. Allí, en 1909, se instalaron el servicio de correos y telégrafos y un almacén.

El edificio centenario es en gran parte una imitación de la torre de caza del Palacio de Versalles en París y destaca por la pronunciada inclinación del techo que cubre toda la superficie, lo que lo convierte en un elemento unificador. También tiene una sala de juegos que funcionaba en el edificio, conocido informalmente como casino de Pichilemu. Pero fue en 2009 cuando se convirtió en un centro cultural y ahora alberga la Biblioteca Pública y la Galería de Arte Agustín Ross Edwards. El Bosque Municipal es otro de los atractivos destacados de Pichilemu. 

Tiene un hermoso sendero rodeado de antiguas palmeras, árboles aromáticos como pinos y eucaliptos y 6 hectáreas de exuberante vegetación. Siendo un excelente paseo familiar, también propone dos canchas de tenis y un espacio donde se instalan circos y juegos infantiles durante la temporada de verano.





PLAYAS DE PICHILEMU 
Para los amantes del sol, las playas recomendadas son: La Puntilla o Terrazas, conocida como la playa principal, es una playa extensa y bien equipada, con duchas, vestuarios y aparcamientos. Apta para la natación y el surf, es necesario saber que la ola que corre es muy larga (aproximadamente un kilómetro). Por otro lado, El Infiernillo es una playa de arena negra y rocas espectaculares donde es aconsejable apreciar la puesta de sol. Presenta mayor dificultad para los surfistas, por lo que se recomienda para los deportistas más experimentados.

Aquí se puede surfear cuando la ola tiene al menos dos metros de altura (con menos tamaño de ola no rompe o rompe muy cerca de las rocas) y olas de hasta cuatro metros. Y, como señalamos al principio, Punta de Lobos se encuentra al sur de Pichilemu y como su nombre lo indica es una punta con acantilados de rocas que promedian los 25 m de altura y con olas mucho más grandes que en las otras playas. En sus rocas es muy frecuente ver leones marinos. Esta playa ha sido consagrada como el lugar por excelencia de los amantes del surf. Es el lugar más extremo para surfear, ya que para entrar al mar hay que caminar sobre las rocas, cruzar un canal con agua muy brava y subir las colinas, para esperar el momento adecuado para saltar al agua y surfear.

Por lo tanto, no es un lugar recomendado para los principiantes. Así, Pichilemu, la capital mundial del surf, es una excelente alternativa para escaparse a la playa en cualquier época del año, ya que gracias a su desarrollo turístico ofrece una amplia gama de ofertas de calidad en alojamientos, camping, hoteles, cabañas turísticas y restaurantes en todas las estaciones. Además, ofrece panoramas diurnos y nocturnos para todos los miembros de la familia. Un lugar lleno de encantos que combina perfectamente el campo, el bosque, el mar y la gastronomía.