Barrio Lastarrias

Este pequeño oasis urbano, llamado "Barrio Santa Lucía - Mulato Gil de Castro - Parque Forestal" por el Plan Regulador de la I. Municipio de Santiago, reconocido por la conciencia colectiva como Barrio Lastarria y Barrio Bellas Artes, tiene su desarrollo urbano a mediados del siglo XIX, con la construcción de la Parroquia de la Veracruz, terminada en 1857 y en la que se asentaron algunas familias; pero, entre 1872 y 1910, con las obras de remodelación del cerro Santa Lucía, la creación del Parque Forestal y la construcción del Palacio Nacional de Bellas Artes, el barrio se consolida como tal, y en él vienen a vivir importantes figuras de nuestra historia, como la señora Victoria Subercaseaux, prima y esposa del ex-alcalde de Santiago Benjamín Vicuna Mackenna;

Pedro Aguirre Cerda, presidente de Chile entre 1938 y 1941, y el escritor y pensador liberal don José Victorino Lastarria. También vivieron en este lugar intelectuales y artistas conocidos de nuestro país, como el arquitecto y pintor Nemesio Antunez, el pintor Camilo Mori, el novelista Luis Orrego Luco, entre otros.



Durante la primera mitad del siglo XX se construyeron edificios y casas de interesantes características morfológicas, diseñadas por arquitectos de renombre como Duhart, Bolton, Larraín Bravo, Prieto Casanova, Ernesto Ried, Luciano Kulczewski, entre otros. encontrar la que fue su casa y taller - en la calle Estados Unidos -, construida en piedra, hoy declarada Propiedad de Conservación Histórica. 

El sector fue declarado Zona Típica (ZT) en 1997, gracias a esta fascinante arquitectura, así como a los monumentos históricos que dan este valor al entorno: el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Bruna, la Posada del Corregidor, la Iglesia de la Vera Cruz, entre otros.

A finales del siglo XX, el entorno se renovó: se restauraron las fachadas y se restauraron los edificios antiguos, como fue el caso de la Parroquia de la Vera Cruz, declarada monumento histórico, cuya restauración se llevó a cabo entre 2001 y 2002. La calle peatonal Lastarria, desde el Rosal hasta la Merced, donde hoy en día se instala una Feria de Antigüedades y Libros los jueves, viernes y sábados, sobre las 10 de la mañana. Por otra parte, la I. Municipalidad de Santiago en los últimos años, ha realizado mejoras en el espacio público de este sector, iluminando el Cerro Santa Lucía, la Iglesia La Merced, ampliando los caminos y abriendo el paso a los peatones en las calles Monjitas y Esmeralda . Sin duda, un verdadero oasis camuflado en el concurrido y concurrido centro de Santiago, un paseo abierto para explorarlo a fondo, donde cada rincón es una historia ...



Polo culinario obligado para los que disfrutan de la buena mesa, donde conviven en armonía diferentes cocinas para satisfacer todos los gustos; han llegado nuevos restaurantes para dar lo mejor de sus cartas a los comensales: Lucía Bistro, Tambo, Gabriela Restaurant, Mulato, entre muchos otros, sin olvidar la trayectoria de quienes, durante muchos años, han hecho historia: Les Assassins, con sus 48 años en el barrio, y el Escuadrón Ristorante con casi 20. El Barrio Lastarria, a su vez, es un poderoso escaparate del diseño, la ropa, los accesorios y los objetos chilenos, que también convergen con el arte, los libros y la música.

La cultura se vive en profundidad: museos, cines, teatros, centros culturales y galerías de arte, para que el visitante tenga un panorama completo. El Barrio Lastarria es el lugar ideal para los turistas: con una variada oferta de alojamiento, hacen de este barrio un lugar ideal para los visitantes que quieran alojarse en el centro de Santiago, con la tranquilidad de un barrio residencial, pero a su vez, bohemio y entretenido...

En definitiva, los monumentos históricos, la arquitectura patrimonial, algunas calles que aún conservan sus adoquines originales, las actividades conjuntas que allí se realizan, y hoy, el acorde gastronómico existente, así como el interés de diseñadores y artistas por insertar sus vitrinas en este sector, el Barrio Lastarria, a pesar de sus trazos de modernidad, mantiene sus características urbanas de antaño y sobre todo, que respira esa tradición que lo hace particular, como una pequeña tribu, dentro de esta gran ciudad.